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¡¡Acabas con mi paciencia!!

 

Hola cariño,

 

Me gustaría decirte que en ocasiones me sacas de quicio, me supera la situación y me desbordo. Te repito y te repito las cosas y no me haces caso. Ante eso me voy enfadando cada vez más y mi tono va aumentando, noto una tensión horrible y me voy calentando. Entonces, empiezo a gritarte porque ya no puedo más. En ese momento, te pones a llorar, pataleas, me gritas….. podemos estar así toda la tarde, hasta que al final consigo que hagas lo que te he pedido. ¿Es necesario llegar a este punto para conseguir algo? Y entonces es cuando voy a una charla o a donde mi psicóloga y me dice “ No es adecuado gritar a tus hijos, es mejor utilizar un estilo asertivo a la hora de dirigirnos a ellos, es decir, utilizar un tono de voz adecuado, lo más calmados posible, no ponernos a su altura, etc. “ Y yo pienso, ¡Qué difícil?! ¿Lo conseguiré? “Voy a intentarlo”

Cuando estoy en frío, puedo ser capaz de darme cuenta de mi actitud, sé que hago cosas bien y otras que debería mejorar. Cuando nos enfadamos, me veo diciéndote “No me griteeeesssssssss” “¡Que te estoy diciendo que hagas esto YA, AHORA!” “¡Que me hagas casooooo!¿Y así pretendo que me escuche? ¿Que me haga caso? Cuando yo soy la primera que no lo cumplo. YO DEBO DAR EJEMPLO.

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