“No me hace caso”, “No me escucha”, “no le entiendo”, «no se da cuenta»….. cuantas veces decimos estas frases al hablar con los adolescentes. Conseguir que el adolescente entienda lo que le queremos decir y viceversa es posible, lo importante es seguir unas reglas básicas para comunicarnos adecuadamente:
– Escoger un lugar y un momento adecuado, esperar a que estéis tranquilos y a solas.
– En el caso de haber comenzado una discusión y se pierda el control porque estáis muy enfadados, utilizando un tono de voz muy alto, sin entrar en razón, es mejor interrumpir la discusión y posponerla: “ahora estamos muy alterados, continuaremos hablando de esto más tarde, cuando estemos más tranquilos los dos”.
-Dejarle hablar y escucharle hasta que acabe. Observar y mirar a los ojos sin interrumpir.
-Evitar iniciar la conversación con una comparación, un juicio previo u ofreciendo soluciones.
-Es muy importante que sienta que empatizáis con él/ella. Para ello, se utiliza la siguiente técnica:
–TÉCNICA DEL BOCADILLO: . Consiste en presentar una expresión positiva antes y/o después de una expresión negativa, haciéndole saber lo que pensáis y sentís:
1º Valorar todo lo positivo “Estoy de acuerdo contigo cuando dices…”. «Entiendo….»
2º Pensamientos y Sentimientos “Me preocupa…” “Estoy preocupado…”.
3º El Motivo : “… porque…”
4º Lo que nos gustaría: “… me gustaría…”.
Tenemos que ser conscientes de los obstáculos que complican la buena comunicación e intentar vencerlos, ya que los diálogos en positivo son fundamentales para la satisfacción familiar y para el bienestar del adolescente.
