Cuando oímos hablar de Depresión rápidamente se nos puede venir alguien a la cabeza; un familiar, un amigo, una compañera de trabajo…lo difícil no está solo en identificarlo sino en una vez tenemos la certeza de que así es; qué asesorarle o cómo ayudarle.
Cuanto más tiempo lleve esa persona en ese estado, con esos síntomas, más complicado será que revierta la situación. Al hacerse crónico hay unos hábitos muy marcados, la persona puede llevar años queriendo salir de ello, pero todos sus intentos y estrategias han sido frustrados. Se resigna y todo esfuerzo le supone una carga insostenible.
La depresión puede adoptar muchas maneras, lo cual significa que no en todas las personas se da por igual. Normalmente se acompaña de tristeza, apatía, cansancio, irritabilidad, insomnio, baja autoestima…oscilaciones de peso e ideación suicida, en al menos dos semanas de duración.
PAUTAS para el familiar/amig@:
- Cuanto antes se actúe mejor; No siempre es fácil que colabore, a veces hay resistencias, miedos, pero seguir observando de cerca.
- Acudir a un profesional y seguir unas pautas de actuación y tratamiento. Comprensión de la enfermedad.
- Acompañar a esa persona, servir de apoyo y contención.
- No juzgar
- Encargarle tareas pequeñas que pueda ir cumpliendo, hacerle parte de las dinámicas.
- Ayudarle a ir modificando patrones y rutinas.
- En la medida que vaya cumpliendo objetivos, ir reforzando. Ésto hará que mantenga la conducta y se vaya sintiendo mejor.
- Darle poder y control sobre sus pensamientos para que así pueda reestructurarlos.
- No presionar, se requiere tiempo para superar definitivamente la enfermedad.
- Contar con recaídas a lo largo de todo el proceso y animar a continuar.
- Otorgar un tiempo pautado para hablar de los problemas a lo largo del día.
- Ayudarle a salir de la victimización pasiva para entra en un comportamiento más activo.
- Si es preciso recomendar medicación.