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¡¡¡Una guerra continua…!!!

¿Hasta qué punto resulta beneficioso o contraproducente que nuestros hijos realicen tantos deberes? Dependiendo del sistema educativo y de la propia educación de los padres, esto varía. Pero en términos generales es importante llevar a cabo los puntos que os recomendamos a continuación para que el método de estudio resulte eficaz:

RUTINAS: Para crear un buen hábito de estudio, las rutinas son necesarias. Entre materia y materia, disponer de un tiempo de descanso (entre 10 min. y 15 min.) y alternarlo con espacios de ocio. Esto permite que el niño/adolescente desconecte y se relaje, y así, mejore la concentración y atención al retomarlo.

AUTONOMÍA: Es cierto que a ciertas edades, debe haber un control externo para ayudar a realizar los deberes, sobre todo con las dificultades que puedan tener y para enseñarles la importancia del hábito de estudio. A medida que van creciendo, se debe fomentar la autonomía enseñándoles a realizar ellos solos todo el proceso de estudio (ponerse a una hora todos los días, planificarse adecuadamente, buscar las dudas en el diccionario o en Internet, recoger más información sobre el tema, etc.)

AGENDA: La agenda es otra de las cosas que da muchos dolores de cabeza a las madres. Últimamente se está sustituyendo el “whatsapp de las madres” por la agenda, con esto consiguen que los niños no se olviden de hacer los deberes, que lo lleven al día y estén más preparados para el examen. En cambio, todo esto no les ayuda, ya que delegan en otros sus responsabilidades para con sus estudios. Cuando los padres se cansan y dejan de implicarse continuamente en las tareas de sus hijos, un buen día les dejan solos. Ante esta nueva situación, se ven perdidos y no saben por dónde empezar, no lo han aprendido. Lo ideal sería que los padres lo realizaran de manera progresiva para fomentar la autonomía en sus actividades.

ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES: A todos los padres nos gustan las actividades extraescolares; que si el deporte para que descargue y se divierta y se relacione con sus iguales, que si inglés para que mejore, particulares de las asignaturas que más les cuesta, música, catequesis, etc. Todo esto es adecuado, pero también es bueno que descansen, que aprendan a aburrirse, a jugar solos, no sobreestimularles demasiado. Suele llegar el fin de semana y acaban agotados.

VERANO: Llega el verano, lo que supone dos meses libres para planificar actividades con nuestros niños. ¿Qué hacemos? ¿Los mando a un campamento una semana? ¿Lo apunto a una academia o a alguna actividad deportiva? ¿Nos vamos de vacaciones todos juntos? Es tiempo para divertirse y desconectar del curso escolar. ¿Pero cuánto cuesta la vuelta? Volver a crear el hábito de estudio, rutinas, etc. es muy difícil. Por ello, sería importante el realizar alguna actividad académica como puede ser leer, escribir, etc. durante el verano…. Sobre todo se recomienda en niños que les cueste ponerse a ello o tengan una mayor dificultad.

 

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